viernes, 28 de junio de 2019

La rapsodia de Space Invaders


Como mi prosa es leprosa
y de lo más asquerosa,
hasta el punto que da grima,
hoy voy a escribir en rima
de forma experimental.

No suena del todo mal
y queda mucho más fina.

¡Han llegado! ¡los marcianos!
unos monstruos inhumanos
(vagamente lovecraftianos)
que se comen los bebés 
de la cabeza a los pies
y devoran las abuelas 
desde el moño hasta las suelas.

Todas las Fuerzas Armadas
han sido desbaratadas
por el ataque inicial
de una invasión espacial
que comenzó por sorpresa
en una noche de abril.
Y la población civil
será la próxima presa
de este enemigo tan vil.

Tras la última barrera

ha salido del armario
un luchador solitario
que cubre la retirada
con armamento precario
"¡Mi piel os costará cara!
¡Esta guerra sí es mi guerra!"

Así es la interpretación
que hago de una ambientación
que me recuerda a Dunkerque.
¡Batalla desesperada!
¡Hazaña de valor y muerte
de ésas que tanto entusiasman
a Arturo Pérez-Reverte!
(dónde los héroes la palman
cuando se agota su suerte).