viernes, 3 de octubre de 2025

Acusador, Inexorable, Triunfante

He aquí el Libro de las Transfiguraciones, donde se relatan los hechos de Trash, el Hijo del Ojo.


Capítulo I

1. Y en los días de la gran corrupción, cuando el Imperio de los Impíos se extendía sobre las tierras del Sur, el Ojo Implacable volvió su mirada.

2. Y envió a su primogénito, Trash, para que fuese portador de la voluntad divina entre los hombres. Mas ellos, endurecidos en su maldad, no lo reconocieron.

3. Antes, lo tomaron con manos violentas y lo aprisionaron. Y en su insensatez, le cortaron la cabeza, y dejaron su cuerpo para las aves del cielo.

4. Mas he aquí que la muerte no pudo retenerlo. De la corrupción surgió la Primera Iluminación.

5. Y el cuerpo se irguió, y he aquí que de su cuello truncado brotó una cabeza de cuervo, grande y terrible.

6. Sus ojos eran como pozos de tiniebla, y su voz no era un sonido, sino un susurro que resonaba en el alma, enumerando las transgresiones y las mentiras.

7. Y fue conocido desde ese día como Trash el Acusador, porque su juicio era el espejo de la conciencia del hombre, y muchos quedaron paralizados por el peso de su propia culpa.



Capítulo II

1. Pero los impíos, lejos de arrepentirse, endurecieron aún más su corazón. Y por segunda vez, lo hicieron prisionero.

2. Y no se contentaron con su cabeza, sino que quebraron sus piernas y le arrancaron los brazos, creyendo acallar para siempre su voz.

3. Entonces, sobrevinó la Segunda Iluminación. Su cuerpo se hizo alto y demacrado, estirado por el dolor.

4. Y de su torso surgieron cuatro brazos, terminados en garras de acero, y la cabeza que le creció fue cabeza de buitre.

5. Un enjambre de moscas y escarabajos marchaba delante de él, y un hedor a santuario profanado lo rodeaba.

6. Y fue llamado Trash el Inexorable, y desató sobre el Imperio una Guerra Santa que duró mil años. Fue un milenio de fuego purificador y de hierro justiciero.



Capítulo III

1. Al cabo del milenio, la astucia y la brujería de los impíos prevalecieron por traición. Y lo condujeron a la capital del Imperio, cuyo nombre será borrado de la memoria de los hombres.

2. Y por tercera vez, lo ajusticiaron, entregando su cuerpo a las llamas, para que el fuego consumiera su ser.

3. Mas del fuego no surgió ceniza, sino la Tercera y Última Iluminación. Y he aquí que su forma fue la más terrible, pues era la perfección divina hecha manifestación.

4. La cabeza que emergió fue de un fénix, mas no de fuego vivificante, sino del color de la escarcha y la muerte. Sus ojos ardían con la luz fría de las estrellas lejanas.

5. Sus brazos se transfiguraron en un par de alas majestuosas, cada pluma era una lámina de metal afilado, y al desplegarlas, cubrían el horizonte con la sombra de su juicio.

6. Ya no hubo susurros, ni guerra, ni hedor. Solo un silencio glacial que ahogaba toda esperanza.

7. Y fue llamado Trash el Triunfante, y su justicia no fue la de los reyes de la tierra. Su veredicto fue la ley del cosmos, inapelable e irreversible.

8. Y no hubo agonía para los impíos, sino una aniquilación limpia y total, como se apaga una luz.

9. Y entonces, Trash el Triunfante alzó el vuelo, y su forma se perdió en el firmamento, hacia el Ojo Implacable del cual procedía.


Gloria al Iniciado, al Transfigurado, al Triunfante. Por los siglos de los siglos.